En cualquier instalación hípica o en lugares dónde vivan caballos siempre hay que tener en cuenta una serie de normas básicas para mantener la seguridad tanto nuestra como de los caballos.

  • Si vas a caballo, es imprescindible proteger tu cabeza con un casco. También es recomendable llevar botas o polainas para proteger las piernas y así evitamos llevar zapatos planos ya que podríamos quedarnos estribados.
  • No debes acercarte a un caballo sin avisarle ya que podrías asustarle. Debes tener precaución al pasar por detrás ya que podrías sorprenderle.
  • Cuando entres o salgas de la cuadra o del paddock: debes abrir bien la puerta y pasar antes que el caballo. Debemos enseñarle a no precipitarse pues si el caballo entra de manera rápida podría hacernos daño. También debemos tener en cuenta que cuando lo soltamos al prado hay que ir con cuidado, pues el caballo se siente en libertad y puede entusiasmarse demasiado.
  • Ya sea montando o pie a tierra, hay que conservar las distancias con los otros caballos sobretodo si trabajamos en tandatendremos que que dejar distancia con el de delante como si hubiese otro caballo en medio.
  • No debemos gritar ni hacer ruidos fuertes cerca de los animales, pues ellos necesitan tranquilidad.
  • Antes de dar de comer a un caballo debemos preguntar a su propietario si podemos darselo.
  • Si le damos de comer con la mano, ya sean zanahorias, manzanas o simplemente paja, hay que dárselo con nuestra mano plana, es decir, en posición horizontal sin agarrar la comida, porque sino podría mordernos sin querer.
  • Si salimos al campo hay que tener en cuenta que los caballos reciben muchos estímulos diferentes y nos podrían sorprender con sus reacciones, por ello hay que estar muy atentos.
  • También es importante que avisemos a los que nos siguen de cualquier incidente, por ejemplo, si viene un coche y debemos ir con cuidado.

Ahora ya sabes que debes tener en cuenta cuando hagas una visita a los caballos.